viernes, 31 de enero de 2014

Czy mówisz po Polsku? (II)

Seguimos con nuestro breve curso de polaco.  O más bien de como pronunciar este idioma imposible.  Espero que hayáis hecho los deberes y vengáis con la primera lección aprendida.  De no ser así, y en caso de que tengáis necesidad de repasar, podéis encontrar la entrada anterior en este enlace.

Bien, a lo que íbamos, si recordáis, en la entrada anterior os expliqué como son los fonemas de las letras ąę, ćńóśźł y ź.  En esta entrada os voy a contar como se pronuncian las distintas combinaciones de letras, o mejor dicho, aquellas combinaciones de letras que no se leen igual que en castellano (por ejemplo, pl o dr se pronunciarían igual).

Pero antes de pasar a ellas, es necesario hacer unas puntualizaciones con respecto a algunas consonantes.  Y una de ellas, muy importante, y difícil de recordar para los hispanohablantes (o al menos para mi), respecta a la letra c.  Si, c, de Cataluña.  En polaco no se pronuncia con el sonido ka, o ko, por ejemplo, para eso ya está la letra k.  La c se pronuncia algo así como "ts".  Por ejemplo, la palabra "cukier" se pronuncia en realidad "tsukier".  Y así siempre que veamos una c.  Bueno, no siempre, pero no quiero ir tan lejos.  Por cierto, "cukier" viene a significar "azúcar".  Otra precaución a la hora de leer ciertas consonantes viene con la h, ya que no es muda, se pronuncia como una j, en jamón, por ejemplo.  ¿Y la j?  Normalmente como una i latina.  Nótese que la frase empieza con un "normalmente".  La "g" se pronuncia siempre como en "Guadalajara", por ejemplo, aunque vaya seguida de e o i, siempre es el sonido gue o gui.  Finalmente, la "w" que vendría a tener el mismo sonido que la "v" española.  En polaco no existen ni la q ni la v  ni la x.  Ni evidentemente, la ñ.

Y ahora si, vamos con las combinaciones de letras.  Y esas combinaciones son las siguientes (se recomienda encarecidamente relajarse y no asustarse):


Vamos con la primera.  "ch".  Pensaréis "pero si eso también existe en español".  Pues no es igual.  En polaco, esta combinación de letras representan al fonema "j".  EXACTAMENTE IGUAL QUE LA H.  El por qué tienen las dos, es cosa de evolución del idioma y todo eso, aunque otros pensemos sin ningún fundamento que es por dar por saco un rato.  Como ejemplo, "choinka", se pronunciaría "joinka".  Significa "árbol de Navidad".  Nuestro sonido "ch" viene representado por la combinación de letras "cz".  Ejemplo (atención, palabra muy importante): "czekolada".  Supongo que os imagináis lo que significa, en español viene a ser más o menos igual.  Las combinaciones "dz", "dź" y "dź", tienen una diferencia fonética muy leve, más o menos, todas vienen a representar el sonido español "y", como en "yo" (pero estilo latinoamericano), con distintos grados de fuerza en la pronunciación de la "y".  Finalmente vamos con las dos últimas.  "rz" se pronuncia exactamente igual que la ź (algo así como "zhe").  Y "sz" exactamente igual que la ś, que si recordáis es como el sonido "shua" del inglés, como en "shower".  Sin ir más lejos, mi voluntariado se desarrolla en Rzeszów, que como véis, lleva justo estas dos últimas combinaciones de consonantes.  Pues bien, en español, el nombre la ciudad vendría a pronunciarse más o menos "Yeshuf".

Para acabar, os dejo un ejemplo de como suena el idioma polaco con una canción muy famosa por estas tierras.  Es bastante cansina, a decir verdad, pero tiene algo que hace que se meta en la cabeza.  Vale, a lo mejor al poner el vídeo pretendo hacer un poco de fanservice para levantar la audiencia masculina del blog.  Pero en todo caso os sirve para comprobar como suena este idioma.


Por cierto, el título de la canción significa "Ella baila para mi".  Y sin necesidad de diccionario.  Nos vemos en la tercera y última parte de esta serie.  Os tocará aprender algunas palabras útiles.

Na razie!







sábado, 25 de enero de 2014

Czy mówisz po Polsku? (I)

Hola a todos de nuevo.

Después de la entrada anterior, en la que os hablaba de una de las posibilidades que ofrece el voluntariado, como es viajar, en esta, y en la siguiente, os voy a hablar de una de las obligaciones que establece el programa de Voluntariado Europeo.  Aprender el idioma local.  Aprenderlo, o al menos estudiarlo, porque según al país al que decidas marchar, aprenderlo puede ser cosa más o menos fácil.  O casi imposible.

En el caso particular del polaco, podríamos decir que estamos casi en el último punto, pues se trata de uno de los idiomas más difíciles de aprender del mundo, a la altura del finés o el chino.  Al ser una lengua flexiva, es decir, que tiene declinaciones, no tiene reglas gramaticales fijas.  Los verbos cambian su terminación según sea género masculino o femenino (esto se da especialmente en el tiempo pasado), lo mismo ocurre con los adjetivos, los pronombres posesivos y casi cualquier otro componente del lenguaje.  Para que lo entendáis, os dejo un ejemplo gráfico:

Diferentes maneras de decir "dos" y "segundo" en polaco.
 Todo depende de género, número... e infinitas cosas más...
Estas dificultades en el aprendizaje del idioma polaco, hace que muchos locales no lleguen a dominarlo completamente hasta cumplidos los 16 años.  Ahí es nada.  Pero no es mi objetivo enseñaros las reglas gramaticales del polaco, más que nada porque ni yo mismo me las se, ya que apenas he dado unas 20 horas de polaco, pero sí os puedo enseñar algunas frases y palabras útiles para el día a día, por si algún día decidís viajar a este país o hacerme una visita.

Pero antes de empezar, es necesario que aprendáis el sonido de algunas de los caracteres especiales únicos de este idioma, pues, aunque el alfabeto que utilizan es básicamente el mismo, con algunas letras diferentes, no ocurre lo mismo con la fonética.  Pues si aprendéis a identificar letra con sonido, tendréis un poco ganado, ya que, como todos los idiomas, el polaco "se lee como se escribe" (cuántas veces habré oído esto para el castellano, pensando el personal que es exclusivo de nuestro idioma).  El problema reside en que hay que saber como se lee.  Y eso es lo difícil.  Para empezar, veamos estas dos vocales:


La primera de ellas, ątiene un sonido parecido a "aun".  Y la segunda, ę, lo tiene a "eun".  Hasta donde yo se, no existen palabras que comiencen por ninguna de estas dos vocales, pero sí que están contenidas en muchísimas palabras.  Hasta aquí, todo es más o menos sencillo, lo difícil empieza ahora.  Veamos estas otras letras:



Se lo que estáis pensando: ¿consonantes con acento?  ¿De verdad?  Pues sí, en polaco existen, y cada una de ellas representa un sonido distinto.  La primera de ellas, ć, representa el sonido "ch" (pero de corta duración, para que nos entendamos).  ń, es un sonido parecida a nuestra querida ñ, aunque sin llegar a ser exactamente igual, podría traducirse como "nie".  La única vocal con acento, ó, vendría a representar el sonido vocálico "u" (que pensabais, que era como nuestra o acentuada? ilusos...), el carácter ś, vendría a representar el fonema "sh", similar al inglés (en "shower", por ejemplo), pero un poco más corto, y finalmente, ź, que sería similar al anterior pero un poco más largo, este es uno de los sonidos más difíciles para los hispanoparlantes. 

Para terminar por hoy, vamos con las dos últimas letras especiales:


La primera de ellas, ł, es una letra que encontramos en un sinnúmero de palabras, de hecho, me atrevería a decir que es la letra que representa al idioma polaco.  De hecho, el principal río de Polonia, el Vístula, la contiene, ya que en polaco el nombre de este río es Wisła.  Curiosamente, viene a tener una sonoridad más o menos muda, como nuestra h (evidentemente, la h polaca no es muda, pero eso ya os lo explicaré otro día).  Finalmente, la ż representa un fonema parecido al ź que os he explicado un poco más arriba, pero con un sonido un poco más similar a algo así como "zhe".  No se muy bien como representarlo con letras, en castellano no tenemos este sonido.  Vendría a ser similar a como pronuncian la "y" allá por Sudamérica, pero un poco más exagerado.

Y por hoy dejamos aquí la primera lección de polaco.  Lamentablemente no hemos terminado, ya que todavía no os he explicado como pronunciar las letras combinadas, como ch, rz, dz, sz...  Además de algún otro sonido que aún nos queda.  Pero eso lo dejamos para el próximo post.  Prometo que no será tan largo como este.  Eso si, venid con la lección aprendida...

Na razie!

domingo, 19 de enero de 2014

Viajando por Polonia (I): Cracovia

Después de un obligatorio parón por Navidad, visita a la familia incluida, volvemos a la carga con el blog.  Esta semana voy a iniciar una sección en la que voy a tratar uno de los temas más interesantes cuando se está realizando un Voluntariado Internacional.  O cuando se está fuera, en general.  Los viajes.

Y no lo voy a hacer por dar envidia ni nada de eso, si no, simplemente por aclamación popular.  El público quiere fotos, pues habrá que darle al público lo que el público quiere.  Y por otro lado, ando un poco escaso de ideas, para que os voy a engañar, así que este post me puede servir, o eso espero, para ganar tiempo hasta que se me ocurra algo más interesante que contaros.  Dicho todo esto, vamos al meollo.

Entre los muchos lugares que pueden ser visitados en Polonia, el sitio turístico por excelencia es Cracovia.  Anclada al sur de Polonia, muy cerca del lugar de nacimiento de Juan Pablo II, se halla esta ciudad, segunda tanto por importancia como por tamaño del país, que cuenta con un patrimonio artístico digno de ser visitado.  A diferencia de la mayoría del país, Cracovia se libró del paso de las bombas durante la Segunda Guerra Mundial, de manera que conserva la mayor parte de su patrimonio, cosa que por ejemplo, no ocurre en Varsovia.  Si os decidís a ir a visitarla, puede que lo primero que os sorprenda es el lugar en el que se halla la estación de autobuses y trenes de la ciudad: junto a un centro comercial, Galeria Krakówska.  Y junto al centro comercial, quiere decir que una de las posibles salidas de la estación, y la más útil, por cierto, ya que te deja a pocos metros del centro, consiste en atravesar el centro comercial.  Una tentación para empezar a comprar nada más llegar... o para una compra de última hora antes de marcharse...

Entre los muchos lugares dignos de admirar en Cracovia, uno de los más concurridos es la Plac Mariacki, en el centro de la ciudad vieja (Stare Miasto).  Allí podemos encontrar la Iglesia de Santa María.  Además, si vais por Navidad, en las cercanías de ésta, podéis visitar el bonito mercado navideño de Cracovia.

Plac Mariacki

Iglesia de Santa María
Y apenas unos metros más adelante, nos encontramos con la imponente torre del Ayuntamiento, uno de los símbolos de la ciudad.

Torre del Ayuntamiento de Cracovia.  Al fondo, la Plaza del Mercado (Rynek)
Pero si me preguntarais cual es el mejor lugar de Cracovia, si solo tuvieseis unas pocas horas para visitar la ciudad, y tuvieras prisa por marcharos, si solo pudierais tuvierais tiempo para visitar un solo lugar, os recomendaría encarecidamente visitar la colina de Wawel.  Situada a la orilla del Vístula, en los límites de la ciudad vieja, en ella podéis encontrar los vestigios de lo que fue la antigua residencial imperial, cuando Cracovia todavía era la capital del viejo Reino de Polonia.  La colina por si sola necesita de varias horas para ser visitada, ya que en ella se encuentra el antiguo palacio real, la catedral...  Por supuesto, la visita se alarga si decidís entrar al interior de los diferentes edificios.  Como una imagen vale más que mil palabras, os dejo unas fotos para que os hagáis a la idea de lo que podéis encontraros allí.

Catedral de Wawel, con la estatua de Juan Pablo II vigilando la entrada

Lateral de la Catedral de Wawel

Plaza interior del Castillo Real de Wawel
Y esto es un pequeño resumen de lo que podéis encontraros en Cracovia.  Eso, y muchos Erasmus, españoles entre ellos, ya que esta ciudad es destino habitual de ese tipo de estudiantes.  Por supuesto, estas son mis recomendaciones, vosotros siempre podéis visitar otros muchos sitios en esta bella localidad.  Podéis visitar el Collegium Maius (mejor a las once o a la una en punto, hacedme caso), donde estudió Copérnico, la vieja fábrica de Óskar Schindler, perderos por el viejo barrio judío de Kazimierz...  Y si os gusta la historia, os quedan fuerzas, y sobre todo muchas ganas, podéis pasaros por Oswięcim, a unos 70 km al oeste de Cracovia.  ¿Qué podréis ver allí?  Pues ni más ni menos que el antiguo campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.  Si os decidís a ir, solo os puedo recomendar que os toméis vuestro tiempo, pues hay mucho que ver allí.  Y por supuesto, concienciaros de lo que vais a ver, pues por mucho que hayáis leído u oído, es mucho peor de lo que os podáis imaginar.  Pero de eso no vamos a hablar aquí, pues el objetivo de este blog no es traumatizar a nadie.

"El trabajo os hará libres".  Esto es todo lo que os voy a enseñar de Auschwitz en este blog.
Nos vemos en próximos posts.  Na razie!