Bueno, pues ya está aquí. Después de varias semanas de preparación, de
varias dudas de si definitivamente hacerlo o no, y de otras cosas que no vienen
al caso contar, inicio una nueva etapa con un blog en el cual contaros los
futuros eventos que me acontezcan en mi próxima aventura polaca.
Debo confesar que es la primera vez que escribo un
blog. Y el motivo no es otro que mi
próximo viaje a Polonia. Hace unos años
que la idea de introducirme en el mundo bloguero me rondaba la cabeza. Pero no encontraba una razón para iniciarme
en esto, un motivo. Mi vida no es tan
excitante como llegar a contarla en un blog, más bien es tirando a
normalita. Sin muchas emociones,
vaya. Una vida estándar. Y, por otro lado, las pocas cosas
interesantes que hayan podido pasar en mi existencia, no son tampoco como para
contarlas en un blog. Creo que no le
aportarían nada o casi nada a nadie. Sin
embargo, ahora que tengo la excusa, y ante la demanda a la que me he visto
sometido para hacerlo, aprovecho la oportunidad para tener uno.
Bien, como ya os dicho, inicio este blog a
propósito de mi próximo viaje a Polonia.
Viaje de seis meses, y en principio, de ida y vuelta. Digo en principio, porque tal como andas las
cosas en este conglomerado de nacionalidades históricas cada una de su padre y
de su madre llamado España, si hay algo de suerte, a lo mejor decido quedarme
por allí. Ya se sabe que los caminos del
Señor son inescrutables. Y bien, ¿para
qué me voy a Polonia?, pensaréis algunos.
Bueno, lo he explicado por otros canales distintos a este varias veces,
pero como –incrédulo de mi- aspiro a que algún día me lea también gente que no
conozco, tendré que explicarlo de nuevo.
Voy a Polonia a trabajar como Voluntario Internacional. ¿Y qué es eso? ¿En qué consiste? Calma, todo llegará. Por algo escribo estas líneas que hoy dan
comienzo.
¿Por qué me voy a Polonia?, podría ser otra
pregunta que se os venga a la cabeza.
¿Por qué Polonia y no Alemania, o UK, o San Marino, por ejemplo? Bien,en principio quise descartar todos los
lugares copados por españoles. Me voy al
extranjero, me gustaría adentrarme un poco en la cultura del país al que vaya y
no estar todo el día rodeado de españoles, pensé. Eso descarta rápidamente a UK (o Londres,
mejor dicho) y Alemania. Irlanda fue uno
de los posibles destinos por los que me interesé, ya que es un país y una
cultura que personalmente me resulta fascinante, pero no encontré ningún
proyecto que me gustase. Así que decidí
marcharme a un país en el que hubiera menos españoles, y que tuviera cierta
proyección de futuro. Eso nos lleva a
Polonia.
Polonia ahora mismo es un país que está
desarrollando fuertemente su industria.
Tras la caída del telón de acero y de la influencia comunista, la
llegada del capitalismo ha convertido a Polonia en lo que España fue en los
años 80 y 90, un país próspero que se abría sus puertas a Europa. De hecho, ingresó en la UE en el año
2004. Aunque aún no se ha incorporado a
la zona euro, sus dirigentes esperan estar en condiciones de poder hacerlo a
partir del año 2016. Quizás la entrada
en la eurozona suponga el empuje definitivo para la economía polaca… o su
hundimiento. No hay más que ver lo
ocurrido en otros países como Portugal, Grecia o la propia España.
Pero no especulemos con hechos que aún no han
ocurrido y de los que además bien poco entiendo. Como os he dicho, me voy a Polonia a trabajar
de Voluntario Internacional. Así que ya
os podéis imaginar de qué va a ir este blog.
La aventura de salir al extranjero, mis vivencias allí, el choque
cultural, todo eso. Y además, el hecho
de trabajar como Voluntario Internacional.
Así que si estáis interesados en el tema, permaneced atentos al blog,
pues en próximas entradas os contaré exactamente en qué consiste eso del
Voluntariado Internacional.
Na razie!
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